Cheng, Pengs, Chiou y Tsai 10 en el año
2002 demostraron que existe una correlación estadísticamente
significativa entre el movimiento lingual durante la deglución
y la morfología dentofacial. Utilizaron la ultrasonografía,
la cefalometría y el análisis de los modelos, de
un lado, y midieron la duración, magnitud y velocidad de
los movimientos de la lengua durante la deglución.
Rubert, Duran y Pérez-Tomas 11,12 realizaron
un estudio experimental en ratas a las que practicaron una sección
superficial de los músculos maseteros. Los resultados finales
se obtuvieron tras estudiar, con mecanismos inmunohistoquímicos,
el crecimiento normal de estos animales, comparándolo con
el crecimiento de los animales tras la sección muscular
y tras su recuperación. Se evaluaron la sutura mediopalatina
y el cóndilo. Las conclusiones a las que estos autores
llegaron fueron que, mientras la actividad muscular está
inhibida (por sección superficial), aparece una supresión
de las células de crecimiento y que cuando la actividad
muscular se restablece, el crecimiento también lo hace.
Así, pues, resulta evidente que existe
una íntima relación entre la función y la
forma y que los patrones de la respiración, deglusión
y masticación son responsables del patrón de crecimiento
del sujeto, y por lo tanto, de las características de la
maloclusión. 13,14 En la relación ente la forma
y función, resulta muy impórtante cambiar primero
la forma para poder reeducar después la función.
Aunque la reeducación comienza desde el primer momento,
bajo la forma de una “gimnasia obligada” a base de
estímulos que se le ofrecen al paciente por medio de la
aparatología (botones “estimuladores palatinos”).
El efecto clínico de la aparatología
funcional (corrección de la maloclusión y remodelado
de las arcadas) se soporta en el aprovechamiento del pico intermedio
de crecimiento que, según Woodside, son tres:
Primer pico de crecimiento: se produce desde
el nacimiento hasta los 3 años. Es un pico demasiado precoz
para ser utilizado clínicamente, pero sería el momento
adecuado para lograr una auténtica prevención de
las maloclusiones. |