HACIA LA CONQUISTA DE LA MENTALIDAD GANADORA
Antonio Ignacio RIBEIRO (*)
Podemos definir el marketing como la estrategia para mantener a su cliente informado de quién es usted, dónde está, qué hace y cómo lo hace. Sin embargo, según el especialista en marketing dental, Antonio Ignacio Ribeiro, la puesta en práctica de esta técnica no garantiza el éxito por sí sola, ya que para ello hace falta antes “desarrollar una mentalidad ganadora”.
La vida es bella, pero el mundo es cruel, y tenemos que tomar conciencia de este nuevo orden. Sí, porque en el mundo de los humanos existen ganadores y perdedores. Y si bien no todos quieren ser ganadores, a nadie le gusta perder. Y para que algunos triunfen, muchas veces otros deben perder.

La verdad es que nadie nace ganador o perdedor, si bien algunas propensiones están determinadas desde la propia cuna. Cierto es también que no todos nacen en cuna de oro. Algo como abuelo rico, hijo noble y nieto pobre es muy común en nuestros días.

Esta postura de mentalidad ganadora se conquista a lo largo de la vida. De una existencia bien planeada. Básicamente es una cuestión de formación e información, donde pueden ser incluidos intencionalmente algunos elementos que pueden cambiar su trayectoria. En cualquier momento, pero cuanto antes mejor.

Su conquista no sólo involucra estudio, sino la toma de una postura, a partir de algunos conocimientos que ciertamente lo llevarán al desenvolvimiento de una mentalidad ganadora. Para esto estudiamos algunos de sus componentes. Y se los presentamos.


CONOCIMIENTO
Para comprender es preciso analizar detalladamente, a fin de llegar a un discernimiento. Precisamos dominar el proceso de aprendizaje. Somos capaces de alcanzar un estado de conciencia a través de nuestra práctica, el conocimiento experimental. Necesitamos prestar una mayor atención, principalmente en aquello a lo que nos dedicamos.
CONCENTRACION
Debemos evitar la dispersión. Debido a la concentración se estudia y se trabaja mejor, se agrupan mejor nuestras potencialidades y se logra un óptimo resultado de nuestras actuaciones. Por medio de la concentración reunimos más fuerza, centralizando nuestras potencialidades, agrupando más datos. Nos dirigimos más rápidamente a lo que es central.
DISPOSICION
Es la tendencia a dedicarse más por una actividad. La concentración que tenemos se toma en una inclinación. En la medida en que más nos gusta se transforma en vocación. Casi un estado de espíritu. Por ella nos sentimos más aptos y capacitados, propensos y animados.
SATISFACCION
Es sentir deleite en lo que se está haciendo o pretendiendo hacer. Sentirse bien en hacer alguna actividad, sólo por el placer que ella nos hace y adquirir predilección. Demostrar interés especial.

   
MÉTODO OPTIMISMO
Es una manera de actuar con orden, organización y coordinación. Involucra un programa en forma de un proceso, que por la comprobación se transforma en una técnica. Considera de manera lógica los elementos que después de sumados compondrán un arte. Nos lleva a creer en cosas buenas y en que estas ocupan mayor espacio y existen en mayor cantidad que las malas. Con esta disposición de espíritu veremos el lado positivo de las cosas. Contrariamente al pesimismo, esperaremos siempre que las cosas mejoren. Y si no mejoraran será porque todavía no llegaron a su fin, que ciertamente será positivo. La tendencia a ver lo bueno en todo nos permite confiar en salidas favorables para todos los acontecimientos.
PLANEAMIENTO  
Plan de trabajo o de acción, organizado y pormenorizado en sus detalles mínimos. En él se planifica las funciones y sus ejecutores de forma bien definida. Siempre que es posible debemos expresarlo en la forma de un cuadro donde estén apuntadas las necesidades en forma de máquinas, aparatos, instrumentos u otros requisitos y quién irá operándolos. Hecho el planeamiento, podemos pensar en grande y de forma positiva.

Mediante La concentración nos dirigimos más rápidamente a lo que es central
PERSISTENCIA  
Permanencia de principios y propuestas para alcanzar nuestros propios objetivos, de forma continua y constante, en una casi obsesión, sin llegar a la obstinación. Requiere paciencia y perseverancia para permitir la continuidad de algo pretendido. Para que dure es importante que nos mantengamos inalterables y determinados hasta el pleno alcance de nuestras metas.

Consideradas estas premisas, estaremos más cerca de una mentalidad ganadora, tan necesaria para la competitividad de estos días. Desenvolveremos una capacidad intelectual que nos permitirá un estado de espíritu victorioso. Ganaremos siempre, aguantando y superando adversidades. Convenceremos y haremos prevalecer con más facilidad nuestras aptitudes y talentos. Nos excederemos en nuestras realizaciones.

(*) Antonio Ignacio Ribeiro es Doctor en Administraciópn por la Universidad Rioja (España); miembro de la Asociación de Líderes de Ventas y Marketing de Brasil; y autor de los libros “Marketing para el Profesional Liberal” y “Secretos del éxito”.

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