Variantes
anátomo/clínico - tomográficas de los
tejidos duros y blandos de la región del tercer molar mandibular
Clinical -
tomographic anatomical variants of hard and soft tissues from
the third molar region
INTRODUCCION
En nuestro medio, el mestizaje entre los distintos grupos étnicos
ha traído consigo también un mosaico de maxilares
cuya extensión no es capaz de contener a la totalidad de
los dientes permanentes. De acuerdo con la teoría de la
reducción terminal, los últimos dientes en erupcionar
tienen menores posibilidades de alcanzar una dimensión
adecuada en las generaciones futuras. Esto significa que se produce
inicialmente una reducción en la dimensión de los
maxilares y una disminución progresiva en las dimensiones
de los terceros molares superiores e inferiores (Ries, 1991; Arce,
1998; Bracamonte, 1999; Botetano, 2001).
El incremento en la morbilidad en los pacientes sometidos a tratamiento
quirúrgico en la zona de los terceros molares mandibulares
guarda relación directa con la ubicación de los
dientes al interior de la mandíbula, así como la
ubicación de las inserciones musculares del masetero, buccinador
y temporal (Ries, 1991; Arce, 1998; León, 1998; Bracamonte,
1999).
Las condiciones anatómicas de los tejidos blandos no pueden
ser previstos a la cirugía, por lo cual debemos limitarnos
a las referencias anatómicas de los tejidos duros observados
en las radiografías o estar sujetos a la experiencia del
cirujano durante la misma cirugía (Botetano, 1993; Gardner,
1997; Botetano, 2001).
Debido a que las variaciones anatómicas guardan relación
con las características individuales de los pacientes que
forman parte de un grupo social en particular, y en vista que
no existe ninguna bibliografía referida a las variaciones
anatómicas de la zona de los terceros molares mandibulares
en nuestro medio, es necesario evaluar de manera anatómico/clínica
(intraoperatoriamente), así como tomográficamente
(preoperatoriamente) esta zona anatómica con el propósito
de establecer protocolos de atención quirúrgica
específicos y reducir la morbilidad postoperatoria en estos
pacientes, cuya patología es de alta incidencia en nuestro
medio.
METODO
Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo, transversal,
observacional, clínico, anatómico y tomográfico
en un número de 50 pacientes que acudieron para atención
quirúrgica en la zona del tercer molar mandibular por retención
dentaria de estos dientes, durante el periodo correspondiente
a Enero-Diciembre del año 2002. La población correspondió
a la totalidad de pacientes que concurrieron a la Clínica
de Cirugía Bucomaxilofacial de la Facultad de Odontología
de la Universidad Nacional Federico Villarreal.
RESULTADOS
En la Tabla 5 se observa que debido
a la edad de los pacientes, la mayoría de dientes extraídos
presentó un grado de calcificación radicular correspondiente
al estadío 10 de la clasificación de Nolla.
La Tabla 7 muestra la presencia
de caries en el 2º molar adyacente, fue un hallazgo poco
usual. Esta situación clínica se observó
más bien en aquellos dientes retenidos parcialmente erupcionados.
Según la Tabla 8, en la
mayoría de casos los dientes presentaron una inclusión
parcial, es decir que los dientes eran visibles clínicamente.
Hubo pocos casos en los cuales el diente se encontró totalmente
retenido y cubierto por tejido óseo.
Aunque la mayoría de casos
tratados presentaron una inserción normal del músculo
temporal, fue significativo el hallazgo de cerca del 20% de casos
en los cuales la inserción de dicho músculo fue
lo suficientemente baja como para identificarse durante el tratamiento
quirúrgico, de acuerdo con lo observado en la Tabla 10.
De acuerdo con la Tabla 13, la
radiopacidad manifiesta de la línea oblícua externa
en la zona retromolar fue observada en los dientes retenidos en
posición distoangular, horizontal y mesioangular baja.
Esto es significativo, ya que la presencia radiográfica
marcada de esta referencia anatómica es compatible con
mayor corticalización ósea.
La Tablas 15 y 16 muestran que
hubo correspondencia estrecha entre los hallazgos radiográficos
e panorámicos en la mayoría de los casos. Sólo
se observaron pocos casos en los cuales la radiografía
panorámica no coincidió plenamente con la radiografía
periapical. Esto revela mayor confiabilidad en la radiografía
periapical.
DISCUSIÓN
La evaluación clínica e imagenológica preoperatoria
es fundamental para establecer el planeamiento quirúrgico
del tercer molar mandibular retenido. Durante la práctica
quirúrgica es necesario tomar previsiones con respecto
a la calidad, relación y extensión de algunos reparos
anatómicos en especial. Botetano (1993) y Locker (1996)
opinaron que según su experiencia, la posición del
diente (según Winter y Pell-Gregory), la relación
con el conducto dentario inferior así como la calidad de
los tejidos blandos adyacentes son fundamentales para realizar
la intervención quirúrgica.
Bracamonte (1999) señaló que la radiografía
periapical continúa siendo la técnica imagenológica
de mayor confiabilidad y precisión. Esto coincide con nuestros
hallazgos, los cuales mostraron que la ortopantomografía
tiene un margen próximo al 10 %, es decir, que sus imágenes
finales no coinciden plenamente con la forma de los tejidos duros
adyacentes al trígono retromolar. Esto es fundamental,
ya que la extensión de la osteotomía y la extensión
del colgajo deben guardar concordancia con la posición
de la pieza dentaria y la técnica quirúrgica diseñada.
Con respecto a los tejidos blandos, no existe información
confiable respecto a su relación con las distintas posiciones
de los terceros molares mandibulares retenidos. Sin embargo, las
descripciones clínicas manifiestan el aumento de la dificultad
para realizar las maniobras quirúrgicas cuando la inserción
muscular se encuentra en las proximidades. (Fig. 1-4).
Figura 1. Tercer molar mandibular
horizontal.
Se observa la proyección externa de la corona.
Figura 2. Tercer molar en posición
mesioangular.
Existe falta de cierre apical de dicho diente.
Figura 3. Vista intraoral de la
foto anterior. Se observa
la erupción parcial del tercer molar mandibular retenido.
Figura 4. Pieza operatoria en la
que se observa el
desgaste mesial de la corona durante la exodoncia.
Esto es importante, ya que la
tracción forzada de estos músculos ocasiona mayor
edema postquirúrgico y dolor al paciente. Aunque esta situación
clínica sólo es previsible mediante un estudio tomográfico
computarizado, los costos de este último limitan su utilización
en la atención rutinaria de pacientes de cirugía
bucal (Fig. 5). En relación con la calidad de la gíngiva,
Arce (1999) y Bracamonte (1999) manifiestan que la proximidad
del diente a la cavidad bucal o la exposición parcial del
diente retenido en la cavidad bucal pueden acompañarse
de mayor fibrosis de la gíngiva en la zona pericoronal
del diente retenido.
Figura 5. Ortopantomografía
que muestra un tercer
molar mandibular en posición invertida.
La presencia previa de infecciones
localizadas (pericoronaritis) también contribuye al engrosamiento
de la gíngiva. La importancia clínica reside en
que esto dificulta el desprendimiento del colgajo durante la maniobra
de diéresis o decolado del colgajo. Esta situación
puede provocar desgarros en la gíngiva, hemorragia intra
operatoria o dehiscencia post-suturado.
Durante la operación propiamente dicha la extensión
de la osteotomía y el diseño de la odontosección
son fundamentales para facilitar la avulsión del diente
retenido. Nuestros hallazgos confirman los resultados de Botetano
(2001), Kruger (1990) y Ries (1991), quienes señalan que
la osteotomía tiene una relación inversa con la
odontosección, y que la osteotomía guarda relación
directa con la posición final del diente sobre la arcada
dentaria. En nuestro caso, los dientes retenidos en posición
B según la clasificación de Pell-Gregory (a nivel
radicular del segundo molar adyacente) requirieron de mayor osteotomía
que aquellos en posición A (a nivel coronal del segundo
molar). Esto provoca por supuesto, mayor frecuencia de complicaciones
postquirúrgicas como edema, trismus y dolor.
Finalmente, hay que señalar la preeminencia de la radiografía
periapical como parte del estudio prequirúrgico. Como hemos
comprobado, la veracidad de esta técnica radiográfica
aún no ha podido ser superada por la ortopantomografía
(panorámica). En la zona del tercer molar mandibular debe
tratar de obtener una buena toma radiográfica periapical
en la medida de las posibilidades. Sólo se justificará
la técnica ortopantomográfica en aquellos casos
de posición extrema del diente retenido, apertura bucal
limitada del paciente o cuando se esté prevista la extracción
múltiple de varios terceros molares retenidos.
CONCLUSIONES
Las variantes anatómicas de los tejidos duros tiene una
gran concordancia con los hallazgos radiográficos periapicales,
y en menor medida ortopantomográficos.
La posición mesioangular y horizontal son más frecuentes
en los pacientes adultos jóvenes.
El grado de desarrollo radicular, según la clasificación
de Nolla, corresponde a esa edad con un grado 10.
Es necesario tomar en cuenta la inserción próxima
de los músculos temporal y masetero durante la extracción
de los terceros molares mandibulares retenidos, especialmente
en aquellos cuya posición sea horizontal y distoangular.
La inserción muscular del buccinador no estuvo próxima
al trígono retromolar en los pacientes estudiados.
En los dientes retenidos y parcialmente expuestos es necesario
preveer la existencia de una gíngiva de mayor fibrosis.
La extensión de la osteotomía está en relación
con la profundidad del diente retenido y su posición final
(horizontal y distoangular principalmente).
La radiografía periapical tiene mayor concordancia con
los hallazgos intraoperatorios que aquellos observados con la
ortopantomografía (panorámica).
Raúl Botetano Villafuerte
Renán Liébano Segura
Elizabeth Paúcar Rodríguez
Facultad de Odontología
Universidad Nacional Federico Villarreal
Calle San Marcos 351. Pueblo Libre. Lima. Perú.
REFERENCIAS
Arce, M. 1998. Frecuencia de la presentación clínica
y radiográfica del tercer molar mandibular en pacientes
varones de 18-21 años en el Hospital de la Base Naval del
Callao. Tesis Bach. Facultad Odontología. Universidad Nacional
Federico Villarreal. Lima. Pág. 54-58.
Botetano, R. 1993. Diagnóstico Clínico. Universidad
Nacional Federico Villarreal. Lima. Pág. 5-7.
Botetano, R. 2001. Cirugía Bucal Ambulatoria. Capítulo
I y II. 1ª edición. Universidad Nacional Federico
Villarreal. Lima, Perú. Pág. 35-37.
Bracamonte, V. 1999. Localización radiográfica de
dientes impactados mediante la técnica de Clarck en niños
de 6 a 12 años y adultos en el servicio de radiología
de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional
Federico Villarreal. Tesis Bach. Facultad Odontología.
Universidad Nacional Federico Villarreal. Lima.
Gardner, D. 1997. Residual cysts. Oral Surgery, Oral Medicine,
Oral Pathology, Oral Radiology, & Endodontics. 84:114-115.
Kruger, G. 1990. Cirugía Bucal y Máxilo Facial.
3ª ed. Ed. Panamericana. México. Pág. 115-117.
León, M. 1998. Estudio experimental de la aplicación
intraalveolar de Aloe vera en lagomorfus cunícula. Tesis
Bach. Facultad Odontología. Universidad Nacional Federico
Villarreal. Lima. Pág. 65-72.
Locker D. Ford J. Leake JL. 1996. Incidence and risk factors for
tooth loss in a population of older Canadians. Journal of Dental
Research. 75(2): 783-9, Feb.
Ries, G. 1991. Cirugía Bucal. 9ª ed. Ed. El Ateneo.
Argentina. Pág. 122-124.
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