Dientes natales y neonatales:
Enfermedad de Riga Fede.
Natal and neonatal
tooths:
Riga -Fede disease
Resumen:
Se presenta la siguiente revisión bibliográfica
sobre la ocurrencia de los dientes natales y neonatales y de la
lesión de Riga Fede como consecuencia de la presencia de
un factor traumático en la base de la lengua durante los
momentos fisiológicos y de amamantamiento.
Introducción:
Cuando se trabaja con bebés
en odontología se encuentran muchas alteraciones, a veces
no descritas en la literatura. Algunas por trastornos propios
y otras por reflejo de patologías generales. Todas éstas
generan en los padres angustia y ansiedad, las que deben ser manejadas
por el especialista que tiene conocimiento del problema. Los dientes
natales y neonatales son dentro de las anomalías dentarias
las más prevalentes, Es por eso la importancia de éste
artículo el cual se presenta para que el práctico
general pueda orientarse y ser capaz de indicar un tratamiento
o aconsejar una derivación al especialista.
Revisión de la literatura:
Dientes natales y neonatales
Se define como diente natal o connatal a aquel
que ya ha erupcionado al momento del nacimiento del niño
y como diente neonatal el que hace erupción en las primeras
semanas de vida.
|
Fig.1.
Diente natal. Se observa característica de normalidad
en mesial de la pieza dentaria, mientras que en distal ausencia
estructural de esmalte. |
La presencia de diente(s) en un
recién nacido, se ha considerado a lo largo de la historia
como una característica de persona especial, tanto positiva
o negativa. Se ha señalado que personajes como Aníbal,
Luis XIV y Ricardo III presentaron dientes al nacer y la leyenda
se ha encargado de relacionar esto con facultades especiales o
un particular destino(5).
En realidad, se trata de un proceso
poco común con cierta influencia hereditaria.
Los dientes natales son encontrados
con más frecuencia que los neonatales, esto ocurre en una
proporción de 3 a 1 (2).
Bonecker y Col (2002), en un estudio de prevalencia de anomalías
dentarias realizado en 183 bebés de 0-36 meses, en la ciudad
de Curitiba, Brasil encontraron que de entre todas las anomalías
observadas, los dientes natales fueron las más prevalentes
(36.4%). (2).
Sin embargo el año 2000,
un estudio realizado en 474 R.N. en el Chan Gung Memorial Hospital,
de Taipei, en Taiwan, reportado el 2004 por Ming-Hui L. y Wen
Hsi H. (7), al investigar anormalidades orales en recién
nacidos, reportaron que la prevalencia es de 94 de quistes del
recién nacidos (Nódulos, perlas, etc), con sólo
1% de dientes natales. Ninguna de las alteraciones estuvieron
relacionadas con bajo peso al nacer, asociación genética
ni edad gestacional.
Estos elementos, los dientes natales
o neonatales, representan en su mayoría una erupción
prematura de la serie decídua normal y solo cerca del 10%
corresponde a elementos supernumerarios.
Esta alteración es más
frecuente en mujeres que en hombres, encontrándose una
relación de 3 a 1 de acuerdo con RONK (1982) que encontró
un 77% de prevalencia en las mujeres. (6)
Los incisivos centrales inferiores
son los que se encuentran con más frecuencia.
La localización anormal
del germen dentario sobre la cresta ósea en su fase de
desarrollo ha sido sugerida por algunos autores como la causa
de éste fenómeno. Por otro lado BUCHANAN Y JENKINS
(1997), en Corréa, M.S.N (2), creen que son el resultado
de influencias hereditarias.
Otras de las causas descritas
(Varela, M. (1999)(5), son la hipovitaminosis o una asociación
con Síndromes como la Displasia Condroectodérmica.
Por otro lado los síndromes adenogenital, la ciclopía,
el síndrome de Pfeiffer tipo 3, el síndrome de Pierre
Robin y la progenia neonatal de Wiedemann Rautenstrauch, han sido
también asociados con los dientes natales y neonatales.(5).
A pesar de poseer una estructura
de esmalte “normal”, el hecho de erupcionar precozmente
interrumpe su proceso de mineralización y por lo tanto,
estos dientes se muestran displásicos o hipomineralizados,
propensos a sufrir desgaste y decoloración. (3)
Histológicamente, estos
dientes erupcionan sin raíz, con poco tejido dentario calcificado,
no existe cemento y el diente se mantiene con un anillo fibroso
al tejido del maxilar. El tejido pulpar es de gran tamaño
y muy vascularizado, lo que se considera una de las causas de
su erupción prematura.
Clínicamente son dientes
más pequeños con un esmalte irregular. Están
fijados al alveolo por un tejido conectivo fibroso. Pueden erupcionar
en una buena posición y con poca movilidad o inclinados
y movibles. El diagnóstico diferencial más importante
se basa en discernir si pertenecen a la serie normal o a dientes
supernumerarios.
El tratamiento de éstos
dientes depende de su inclinación, movilidad, origen y
arcada a la que pertenezcan.
La movilidad, (ya que la mayoría
se encuentran insertados solamente en la gingiva), representa
una preocupación, ya que éstos dientes pueden ser
engullidos o aspirados causando complicaciones de la vía
aérea o digestiva.
En este caso lo recomendable es
la exodoncia (pero en el caso de los natales esperar a que pasen
10 días para que el recién nacido forme vitamina
K, factor importante para la formación del coágulo).
Esta se realiza en el consultorio, con anestesia local (tópica
o infiltrativa, según el caso), en brazos del padre o la
madre, en una macri o en posición de rodilla-rodilla),
e inmediatamente después de la exodoncia se indica a la
madre dar de mamar al bebé para disminuir la angustia (3)
y favorecer la cicatrización.
En el caso que pertenezcan a la
serie normal y se encuentren bien implantados deberán conservarse,
pulirlos de existir algún ángulo agudo y realizar
fluorterapia casera diaria con fluoruro de sodio al 0,02%, si
el caso lo requiere. (6)
Enfermedad de
Riga - Fede:
Es una ulceración traumática
ubicada en la cara ventral de la lengua a ambos lados del frenillo
de aproximadamente 1 a 2 cm. ocasionada por el roce de ésta
contra el borde filoso de los dientes natales, neonatales o los
dientes temporarios recién erupcionados.
Antecedentes:
Esta lesión fue descrita
en 1881 por Antonio Riga, un psicólogo italiano. Estudios
histológicos y casos adicionales fueron publicados luego
por Fede en 1890. Por éste motivo el nombre atribuido.
(4)
A lo largo del tiempo se le han dado también otros nombres
como: crecimiento sublingual infantil, ulceración traumática
lingual, glositis atrófica traumática, granuloma
traumático de la lengua, granuloma ulcerativo traumático
con estroma eosinofílico y fibrogranuloma sublingual.
|
Fig.2.
Enfermedad o úlcera de Riga-Fede. Se observa la presencia
de un diente natal (probablemente 7,1) y a ese lado (izquierdo)
de la superficie lingual la ulceración romboidal. |
Histológicamente existe una pérdida
de sustancia de la mucosa. Cuando la lesión tiene larga
data se puede presentar histológicamente como un granumola
eosinófilo con infiltración linfoplasmocitaria,
neutrófilos, eosinófilos e histiocitos.
Tratamiento:
Si el diente es de la serie normal lo único que procedemos
a realizar es el pulido de la zona aguda para disminuir la molestia
tanto de la madre y del niño, si fuese supernumerario la
conducta a seguir sería la extracción pero tomando
las precauciones ya comentadas.
|
Fig.
3. Tratamiento. Pulido de la superficie
dentaria con discos esféricos para resinas (SOFLEX3MESPE).
Todo material pequeño que se lleva a la boca de un
bebé debe estar sujeto con hilos (hilo dental), para
evitar accidentes como la aspiración del material. |
Discusión:
Como hemos visto los diferentes autores tienen
conceptos similares de los dientes natales, neonatales y úlcera
de Riga Fede, a excepción de un estudio en un Hospital
de Taiwán, donde la prevalencia es muy baja, de 1%.
En cuanto al tratamiento es bueno considerar la
importancia del diagnóstico y saber que existen diferentes
posibilidades para tratar éstas alteraciones, no sólo
la extracción.
Debemos saber observar también si ésta
alteración es parte de un síndrome más complejo
como la displasia condroectodérmica (Ellis Van Creveld)
para poder derivarlo al especialista.
|
Fig.4.
Radiografía de un diente natal. Obsérvese
debajo de este, la presencia de estructura, la que puede
ser un diente supernumerario. |
Paloma
Elías Díaz
Interna de Odontología, Universidad Inca Garcilaso de la
Vega - Hospital Central de la Fuerza Aérea. Lima, Perú.
Mario César Elías
Podestá
Profesor de Odontopediatría.
Orientador.
Lima, Perú.
Bibliografía:
1. BALDANI,M.H;LOPES,C.M.D.L;SCHEIDT,W.A. Prevalencia
de alteraciones bucales en niños atendidos en las clínicas
de bebés públicas de Ponta Grossa-Pr, Brasil. Pesqui
Odontol. Bras, v.15, n.4, p.302-307, oct-dic 2001.
2. BONECKER,M.J.S;FERREIRA,S.L.M,BIRMAN. Prevalencia
de Anomalías Dentarias en niños de 0-36 meses de
edad. J Bras Odontopediatr Odontol Bebé, Curitiba, v.5,n.27.p.425-431,set.2002.
3. CORREA,M.S.N.P. Odontopediatría en la
primera infancia. Sao Paulo: Santos,199.p.679,
4. SOUTHAM,J.C. La estructura de los dientes
natales y neonatales. Dent Pract Dent Rec,v.18,n.12,p.423-27,Aug.1968,
5. VARELA,MARGARITA. Problemas bucodentales en
pediatría..Madrid: Ergon,1999.p.29-31,
6. WALTER, L.R.F; FERELLE,A; ISSAO. Odontología
para o bebé. Sao Paulo: Artes Médicas,1996.p.49-50.
7. MING-HUI LIU, WEN-HSI HUANG. Oral Abnormalities
in Taiwanese
Newborns. J Dent Child. 2004;71:118-120).
|